Ejercicios de escritura. Manu

A medida que avanzamos, el texto se va amoldando a la piel de cada personaje, y se va transformando. Me encanta cuando deja de ser palabra escrita y respira y se mueve por el escenario. Palabra viva.

Personaje Manu — Javi Parra

1 El pueblo

En el pueblo no hay cura, en la iglesia se han montado unos recreativos que son como un gimnasio con columpios, colchonetas, mesas para dibujar con ceras y todo eso y cada viernes se apartan las mesas y se monta un baile donde podemos ir los niños y bailamos todos juntos con el grupo del pueblo, que se llama Viva La Virgen porque lo quedó en la iglesia es una virgen. 

En una punta del pueblo hay una fuente donde empieza un camino que va a la montaña y por la otra punta hay unos sembrados y luego un bosque de árboles enormes al que no nos dejan ir solos. Antes de llegar a los huertos hay una cuesta abajo que llega a otra fuente y una explanada llena de troncos donde vamos a jugar, escalar, saltar. Me encanta ir allí a jugar, es mi sitio favorito, pero no me dejan ir solo, tengo que buscar algún niño más grande que vaya, porque no pueden ir los padres, no los dejamos ir. 

Una vez a la semana me dejan ir a la tienda de Claudia porque traen juguetes nuevos y me puedo comprar uno que valga poco. Ya he ido varias veces solo. 

En primavera hay un concurso de hacer huevos rellenos y cuando acaba y se entrega el premio se canta la canción de los huevos rellenos que toca la banda municipal que son cinco músicos y nos ponemos a comer y después nos echamos una siesta donde las higueras que está al lado. 

También los sábados por la mañana, en la iglesia cuando es invierno, se juntan los mayores y los niños de más de ocho años a leer el periódico que trae el del pan para saber lo que pasa en el mundo y mis padres salieron el sábado pasado ayer con la cara muy seria, yo estaba jugando en la puerta y nos fuimos para la casa y oí que entre los mayores quedaban para hablar esa noche. 

2 Primera carta desde el bosque

Tengo hambre. Paso hambre todo el rato. Aquí se come poco, pero se caga mucho, debe ser por eso que tengo hambre porque tengo el estómago vacío.

Hoy he probado una cosa redonda y medio roja que había en el suelo, y estaba asquerosa, me han entrado ganas de vomitar. NO me han visto Claudia y Laura, menos mal, porque me da mucha vergüenza, dicen que soy un enano y que no coma lo primero que encuentro. Sé hacer una cosa yo sólo, ir hasta el río. Es línea recta hasta el árbol grande y luego a la derecha por donde las piedras hasta llegar a una como una cueva y justo detrás, está el río. Me parece que ya soy un niño más grande. 

Todavía me duele la mano de cuando me caí, pero a ellas les digo que no me duele. Hoy se han reído de mí porque quería que dijeran ¡a comer! En casa había una hora en la que estaba la mesa puesta. Aquí no se sabe cuándo se come.