Un brindis
Si, también hay tiempo para relajarse y tomar unas cervezas.
Y de brindar porque estamos aquí.
De reírnos de nuestras torpezas y estar orgullosas del día a día.
Hay tiempo.
Siempre lo hay, aunque a veces lo metemos dentro del zapato como un garbanzo duro, y la angustia de su presencia no nos deja ni caminar.
Lo mejor es dejarlo en agua durante varios días y luego, comértelo con patatas.
¡Salud!